Pide el Obispo a los políticos que no lucren con la tragedia del pueblo
La Paz.-“No lucren señores políticos con la tragedia del pueblo, ni presuman como dado por ustedes lo que es fruto de los impuestos de todos”, manifestó el obispo de la Diócesis de La Paz, Miguel Ángel Alba Díaz, durante la misa de Pascua, realizada a puerta cerrada en la catedral de Nuestra Señora de La Paz.
En una trasmisión a través de redes sociales, como ya se ha hecho costumbre en esta etapa de pandemia, el representante de la Iglesia católica en Baja California Sur, expresó que si bien ya se acercan las precampañas, recordó que legalmente está prohibido hacerse publicidad con el cumplimiento de los deberes.
“No hagan del río revuelto, ganancia de pescadores”, exigió el Obispo a los políticos, quien arremetió inconforme por la entrega de despensas “con la carota y el nombre del candidato de cada partido”, reconociendo que lo político tiene importancia en la sociedad, pero no se debe abusar de ello.
También pidió a los ciudadanos tomar en serio a la pandemia y dejar de pensar que es una mentira, e insistió en el llamado a asumir las debidas precauciones, resguardándose en sus casas, puesto que las autoridades de salud federal han dicho que el segundo lugar donde más se han descuidado las medidas preventivas, es Baja California Sur.
Precisó que lo que se vivió en la Ciudad de México el 15 de mayo, se vivirá en La Paz y Los Cabos el 15 de junio, cuando se llegue al pico de los contagios y situación similar ocurrirá en Mulegé y Comondú, donde lo que hoy apenas está creciendo, más adelante llegará al mayor número de contagios, advirtiendo que incluso Loreto, que hoy no presenta casos, puede padecer la enfermedad más adelante.
Reconoció la necesidad de muchos ciudadanos por tener ingresos y alimento, pero sostuvo que en estos casos se debe privilegiar la vida “porque lo económico tiene importancia, pero menos que la vida”.
Remarcó que “el dinero se recupera, la vida no; los estudios se recuperan, la vida no; cuando llega un huracán, tenemos que evacuar nuestras casas; el huracán se lleva todo lo que teníamos, pero nadie de la familia muere. Tomen en serio la vida”.
Ya en su homilía del martes 19 de mayo, Miguel Ángel Alba había expresado que la estupidez es un pecado y no un error, por lo que quienes se comportan estúpidamente, están cometiendo la desobediencia a un mandamiento, producto de la falta de fe, por lo que Dios establecerá la culpabilidad del mundo porque no se ha creído en Él.
Precisó que las leyes naturales son para que las cosas funcionen mejor, basados en el sentido común y que si se quiere vivir en sociedad, se deben respetar esas leyes, porque son advertencias que Dios da, para no seguir cometiendo injusticias unos contra otros, como renegar ante la sana distancia y negar la existencia del coronavirus.
“Dios no castiga, pero Dios no nos libra de las consecuencias de nuestras estupideces”, apuntó el Obispo, quien expresó que la justicia de Dios en la reivindicación del justo. (Por: Arturo Nieves).