Llama Obispo a no tener miedo, pero tampoco ser imprudentes, al reiniciar actividades
La Paz.-Al reiniciar algunas actividades económicas este lunes 1 de junio, el obispo de la Diócesis de La Paz, Miguel Ángel Alba Díaz, pidió no caer en la paranoia de tener miedo a todo, pero tampoco en la ingenuidad que lleve a la imprudencia “porque tenemos que aprender a enfrentar la vida, porque la vida, sigue adelante”.
Lo anterior fue expresado durante la misa de Domingo de Pentecostés, que celebra el día en que Dios, cumpliendo sus promesas, derramó su espíritu sobre la comunidad de los discípulos, lo que significó el nacimiento de la Iglesia.
Como ya es costumbre, la homilía fue trasmitida vía redes sociales por disposiciones sanitarias, donde además, el Obispo dio a conocer que este día celebra sus 45 años de ordenación sacerdotal.
Desde la Catedral de Nuestra Señora de La Paz, el representante de la Iglesia católica en Baja California Sur, expresó que coincidentemente, casi en la misma fecha en que los discípulos salieron de su confinamiento, para ir a anunciar el evangelio, así en la actualidad se termina el resguardo domiciliario en algunos sectores de la entidad, ante la pandemia del Covid-19.
“Providencialmente, termina la etapa más fuerte de confinamiento e iniciamos el desconfinamiento gradual. A partir de mañana, tal vez muchos de ustedes tengan que incorporarse al trabajo”, expresó.
Apuntó que hasta ahora, la mayoría se ha protegido del virus encerrados en sus casas, pero que ahora se pide salir y enfrentarlo, por lo que llamó a no tener miedo “no caer en la paranoia de tener miedo de todo, pero tampoco en la ingenuidad que nos lleve a la imprudencia”, agregó.
Recordó que tal vez con el reinicio de las actividades, venga un nuevo pico de contagio, pero que eso dependerá de la prudencia en que se comporte cada ciudadano, entre otros factores “de los cuales de algunos seremos responsables, de otros no”.
Advirtió que “tal vez algunos de nosotros, los viejos, tengamos que morir, pero no importa, la vida se transforma, no se acaba. Pero no podemos pasarnos la vida protegiéndonos; hay que protegernos con las medidas que disponen las autoridades, pero tenemos que aprender a enfrentar la vida, porque la vida, sigue adelante”.
Sostuvo que seguirá celebrado misas por redes sociales, hasta que las autoridades de salud determinen lo contrario, y agradeció a los sudcalifornianos por las muestras de confianza, comprensión y paciencia durante el tiempo en que ha estado al frente de la Diócesis de La Paz.
Recordó su ordenación sacerdotal el 31 de mayo de 1975, en la ciudad de Monterrey, su desempeño en esa ciudad, así como en Oaxaca, con cuyas comunidades cristianas dijo sentirse muy agradecido también. (Por: Arturo Nieves).