El 15 de junio entrará BCS a la nueva normalidad en actividades económicas
La Paz.-El gobernador, Carlos Mendoza Davis, anunció que el Comité Estatal de Seguridad en Salud determinará y divulgará cada semana el nivel en el que se encuentra Baja California Sur, cuyo primer anuncio entrará en vigor a partir del próximo lunes 15 de junio. “Las restricciones legales como el cumplimiento de los protocolos y reglas vigentes se harán cumplir con la fuerza del Estado”.
Precisó que para determinar los niveles de alerta, el Comité considerará los indicadores correspondientes a disponibilidad de camas hospitalarias Covid y ventiladores volumétricos, tendencias en casos positivos y sospechosos, resultados de pruebas realizadas, entre otros.
A través de un anuncio realizado a través de sus redes
sociales y medios electrónicos tradicionales, señaló que el sistema de alerta sanitaria incluye los criterios
y circunstancias propias del Estado para la reapertura paulatina de la
actividad económica.
Precisó que se trata de un marco general, en
donde se establecen criterios propios sobre qué sí se puede hacer, cómo y
cuándo, y qué seguirá estando prohibido para lograr el equilibrio necesario
entre el control de la pandemia y la reactivación económica.
La estrategia de reapertura Covid, aprobada por
el Comité de Seguridad en Salud en el que participan además de las autoridades
en la materia los cinco gobiernos municipales, trabaja de manera coordinada con
los cuatro parámetros que ha determinado la autoridad federal y que son
identificados por un semáforo de colores, a saber: rojo, naranja, amarillo y
verde.
El Comité determinó tener mayor gradualidad y
dinamismo y por tanto considerar seis niveles de alerta en lugar de las cuatro
que usa el gobierno federal.
De esta forma, los grados de alerta serán:
Nivel 6: color rojo con grado máximo de alerta.
Niveles 5 y 4: color naranja, crítico y muy alto.
Niveles 3 y 2: color amarillo, grado de alerta
medio.
Nivel 1: color verde y que corresponde al nivel
bajo de alerta.
Cada nivel tiene actividades específicas que
pueden realizarse: desde el rojo en donde se han redefinido las actividades
esenciales, hasta el verde, que corresponderán a la nueva normalidad en que
viviremos.
En el caso de actividades en donde se brinde
atención directa al público, además de los protocolos establecidos, se deberán
cumplir las siguientes disposiciones:
Primero: cada establecimiento medirá el espacio
de atención al público y será, en función de su tamaño, que se determine
cuántas personas pueden estar en el establecimiento de manera simultánea.
Especificó que la determinación del tamaño
deberá incluir solamente el área pública, no donde se desarrollan los trabajos
o procesos productivos.
Así, en el nivel 6 que es el actual y que podría
extenderse y que corresponde al color rojo, las actividades esenciales que se
permitan podrán recibir solamente un cliente por cada cinco metros cuadrados de
área de atención.
Cada nivel modificará este aforo hasta llegar al
nivel 1 donde se permitirá un cliente por cada dos metros cuadrados.
Carlos
Mendoza, apuntó que cada negocio o
empresa deberá de registrarse electrónicamente, bajo protesta de decir verdad,
ante la autoridad sanitaria respondiendo un sencillo cuestionario.
En
el caso de parques públicos, playas y
estadios, entre otros, para estos lugares, el Comité estableció un sistema de
aforos que limita de manera gradual la cantidad total de visitantes en un lugar
específico al mismo tiempo, la cantidad máxima de personas que puede haber en
cada grupo y la distancia que debe de haber entre ellos.
En este escenario, será la autoridad municipal
la que determine cuáles lugares y en qué momento podrán abrirse al público, así
como la capacidad o aforo máximo de cada uno.
A continuación el mensaje íntegro emitido por el
Gobernador:
“Amigas y amigos:
Como es de su conocimiento, en los días
recientes el país ha enfrentado un incremento importante en el número de
contagios y, lamentablemente, de fallecimientos.
A la fecha se han registrado en el país más de
120 mil contagiados y más de 14 mil defunciones.
En nuestro Estado, el ritmo de la pandemia sigue
siendo estable.
Después de haber ocupado el primer lugar en
casos positivos en relación con nuestra población, hoy nos ubicamos en el
noveno.
Baja California Sur es el lugar 29 en contagios
totales con 767 casos, el 30 en casos activos y en camas Covid disponibles de
acuerdo con las cifras que publica la Secretaría de Salud (SSA) federal.
Tenemos bajo volumen de contagios y baja
letalidad: somos el Estado número 21 en la tasa de fallecimientos por cada 100
mil habitantes.
No obstante ello, no dejamos de lamentar la
pérdida de 47 sudcalifornianas y sudcalifornianos.
Destaco esta cifra para subrayar un mensaje
central: los contagios siguen, y el virus, sigue mostrando su letalidad por lo
que debemos mantener los cuidados.
Después de muchas horas de trabajo, hemos
establecido con buena voluntad, sensatez y apertura, un sistema de alertas
sanitarias que incluye los criterios y circunstancias propias de nuestro Estado
para la reapertura paulatina, subrayo, paulatina de la actividad económica.
Se trata de un marco general, en donde se
establecen criterios propios sobre qué sí se puede hacer, cómo y cuándo, y qué
seguirá estando prohibido para lograr el equilibrio necesario entre el control
de la pandemia y la reactivación económica.
Nuestra estrategia de reapertura Covid, aprobada
por el Comité de Seguridad en Salud en el que participan además de las
autoridades en la materia los cinco gobiernos municipales, trabaja de manera
coordinada con los cuatro parámetros que ha determinado la autoridad federal y
que son identificados por un semáforo de colores, a saber: rojo, naranja,
amarillo y verde.
El Comité determinó tener mayor gradualidad y
dinamismo y por tanto considerar seis niveles de alerta en lugar de las cuatro
que usa el gobierno federal.
De esta forma, nuestros grados de alerta serán:
Nivel 6: color rojo con grado máximo de alerta.
Niveles 5 y 4: color naranja, crítico y muy alto.
Niveles 3 y 2: color amarillo, grado de alerta
medio.
Nivel 1: color verde y que corresponde al nivel
bajo de alerta.
Cada nivel tiene actividades específicas que
pueden realizarse: desde el rojo en donde se han redefinido las actividades
esenciales, hasta el verde, que corresponderán a la nueva normalidad en que
viviremos.
El Comité Estatal de Seguridad en Salud
determinará y divulgará cada semana el nivel en el que se encuentra el Estado.
El primer anuncio entrará en vigor a partir del
próximo lunes 15 de junio.
Las actividades económicas sólo serán permitidas
bajo los protocolos sanitarios y preventivos expedidos por la autoridad
sanitaria.
En el caso de actividades en donde se brinde
atención directa al público, además de los protocolos establecidos, se deberán
cumplir las siguientes disposiciones:
Primero: cada establecimiento medirá el espacio
de atención al público y será, en función de su tamaño, que se determine
cuántas personas pueden estar en el establecimiento de manera simultánea.
Subrayo: la determinación del tamaño deberá
incluir solamente el área pública, no donde se desarrollan los trabajos o
procesos productivos.
Así, en el nivel 6 que es el actual y que podría
extenderse y que corresponde al color rojo, las actividades esenciales que se
permitan podrán recibir solamente un cliente por cada cinco metros cuadrados de
área de atención.
Cada nivel modificará este aforo hasta llegar al
nivel 1 donde se permitirá un cliente por cada dos metros cuadrados.
Me explico con un ejemplo. Pensemos en un
restaurante que tiene destinada un área de 100 metros cuadrados para atender a
sus comensales. Esta extensión no incluye la cocina, ni el almacén, ni oficina
administrativa, sólo donde se ubican las mesas.
Bien, en el nivel 1 semáforo verde, ese
establecimiento podrá llegar a atender hasta 50 clientes puesto que se permite
uno, sentado en una mesa por supuesto, por cada dos metros cuadrados. El mismo
restaurante, si estuviera vigente el nivel 5 de alerta, podría atender a 25
clientes al permitirse uno por cada cuatro metros cuadrados.
Ahora, veamos el ejemplo de una tienda de
autoservicio en la que sus áreas de exhibición ocupan 1,000 metros cuadrados
sin contar oficinas administrativas, ni almacén, estacionamiento, área de
maniobras de carga y descarga, por señalar algunas. Esta tienda, en la fase 6
como en la que nos encontramos hoy, podría recibir hasta 200 personas; es
decir, una por cada cinco metros cuadrados.
Ese mismo negocio, si nos ubicamos en el nivel
3, que permite una persona por cada tres metros cuadrados, podría atender de
manera simultánea hasta 333 personas, o hasta 500 en el nivel uno que permite
una persona por cada dos metros cuadrados.
De esta manera, cada negocio, cada empresa,
deberá de conocer el tamaño de su área de atención al público y ajustarse a las
disposiciones de metros requeridos para atender a cada cliente en cada nivel de
alerta.
Cabe señalar que aquellas unidades cuya área de
atención sea menor a los metros cuadrados por cliente requeridos en una etapa
determinada, podrán atender sólo un cliente a la vez.
De la misma manera, si por las condiciones del
servicio o del lugar donde se presta se tiene que determinar una variación a lo
dispuesto, la autoridad sanitaria podrá hacerlo, explicando claramente al dueño
del negocio las razones para ello.
Si por razones similares el dueño decide aplicar
una medida más restrictiva que la estipulada para proteger la salud de los
clientes, está en plena libertad de hacerlo. Siempre tendrá prioridad todo lo
que proteja más la salud de la población.
Cada negocio o empresa deberá de registrarse
electrónicamente, bajo protesta de decir verdad, ante la autoridad sanitaria
respondiendo un sencillo cuestionario.
Necesitamos tener certeza en el número de
trabajadores y empresas que se reaperturan, así como en el conocimiento y
cumplimiento de los protocolos sanitarios establecidos.
Ahora bien, existen actividades,
mayoritariamente sociales y recreativas, en donde por su naturaleza, resulta
muy complicado o de plano imposible utilizar la fórmula descrita: es el caso,
por ejemplo, de parques públicos, playas y estadios, entre otros.
Para estos lugares, el Comité estableció un
sistema de aforos que limita de manera gradual la cantidad total de visitantes
en un lugar específico al mismo tiempo, la cantidad máxima de personas que
puede haber en cada grupo y la distancia que debe de haber entre ellos.
En este escenario, será la autoridad municipal
la que determine cuáles lugares y en qué momento podrán abrirse al público, así
como la capacidad o aforo máximo de cada uno.
Me explico: tomemos como ejemplo un parque. La
autoridad municipal debe de establecer el cupo máximo de ese parque público
considerando en la decisión un aforo que permita el distanciamiento de al menos
dos metros entre cada persona.
Acto seguido, el Municipio autorizará la
apertura de ese parque específico de acuerdo con sus posibilidades de
vigilancia.
Después, dependiendo del nivel de alerta en que
nos encontremos, se deberá respetar y vigilar el aforo permitido en ese lugar.
Si en el ejemplo que nos ocupa el Municipio
autoriza la apertura de un parque cuyo cupo máximo en la nueva normalidad se
establece en 200 personas y nos encontramos en el nivel 4 de alerta, sólo podrá
permitirse que estén en el parque 80 personas de manera simultánea, esto es, el
40% del aforo máximo permitido.
Adicionalmente, el Municipio podría establecer
que en ese parque, los grupos no podrán ser mayores a cinco personas, que
deberán respetar la distancia mínima de dos metros entre ellas y la de cinco
metros con otro grupo diferente.
Veamos ahora el caso de una playa. El Municipio
permite se abra al público la playa Balandra y establece como aforo máximo para
esa playa 500 personas. En la semana en que se autoriza la apertura de la
playa, el sistema de alertas se encuentra en nivel 3, que equivale a un aforo
del 60%. La cantidad de personas permitidas en esa playa, en ese momento, será
300 y además la autoridad podrá determinar la distancia mínima entre las
personas y entre los grupos que asistan.
Supongamos ahora que 15 días después la alerta
cambia a nivel 2 que permite un aforo del 70%. En ese supuesto, a partir de esa
semana, se permitirá la visita de 350 personas de manera simultánea en la
playa.
Para determinar los niveles de alerta, el Comité
Estatal de Seguridad en Salud considerará los indicadores correspondientes a
disponibilidad de camas hospitalarias Covid y ventiladores volumétricos,
tendencias en casos positivos y sospechosos, resultados de pruebas realizadas, entre
otros.
No perdamos de vista que la estrategia aplica en
ambos sentidos de acuerdo al comportamiento de la pandemia. Los anuncios no
siempre serán para permitir abrir más, puede darse el caso de que sea para
restringir; es decir, cancelar algunas
actividades y disminuir aforos.
¿De qué depende?. De nosotros. De cumplir con
las normas y protocolos. Guardar distancia en el trabajo, en la casa y en la
calle. Procurar que no viajen más de dos personas por vehículo.
De lavarnos las manos frecuentemente. No
tocarnos la cara. Usar correctamente el cubreboca cuando estemos cerca de otras
personas. Quedarse en casa. Y, muy especialmente, depende de cuidar a quienes
presentan riesgos adicionales en caso de contagio, especialmente nuestros
adultos mayores que se ha demostrado son la población más vulnerable.
Todos queremos y necesitamos reactivar nuestra
economía pero no podemos hacerlo a costa de nuestra salud ni de la de los
demás.
Si no cumplimos, no sólo tendremos que volver a
cerrar. Lamentaremos muchas muertes y pondremos en riesgo de colapso a nuestro
sistema de salud.
De nosotros depende que no suceda.
Amigas y amigos:
Todos los detalles, incluyendo la mecánica de
registro y el listado de actividades que se permitirá en cada uno de los
niveles de alerta se divulgarán de inmediato a través de medios de comunicación,
redes sociales y de nuestra página ya conocida: coronavirus.bcs.gob.mx
Les reitero: estamos en un momento
extremadamente delicado.
Sé que es nuestra obligación escuchar a los
sectores. Conozco de la necesidad económica de las familias. Entiendo la
precariedad de ingreso de muchos hogares.
Precisamente por ello debemos ser doblemente
cuidadosos, doblemente responsables y doblemente solidarios.
Si cumplimos con nuestro deber, somos responsables
y solidarios, pasaremos más rápido estos duros momentos.
Que no quepa duda que tanto las restricciones
legales como el cumplimiento de los protocolos y reglas vigentes se harán
cumplir con la fuerza del Estado.
Pero será siempre más importante la grandeza
moral de esta sociedad.
Cuidándonos a nosotros mismos cuidamos a los
demás.
Seamos cautos. Queremos y debemos cuidar nuestra
salud y nuestras fuentes de empleo. Lo que no queremos es abrir una semana para
perder vidas y volver a un confinamiento más largo y más penoso con las
consecuencias económicas que implica.
Vamos por la ruta adecuada.
Sigamos por ella.
Muchas gracias”.