Incierto levantamiento del paro de labores de sindicalizados en Comondú
La Paz, BCS.-Aunque se habla de un eventual levantamiento del plantón que mantienen los burócratas sindicalizados de Comondú, las diferencias internas al parecer mantienen “en veremos” esa posibilidad, luego de que el Ayuntamiento pagó la segunda quincena de enero y el bono denominado cuesta de enero, apenas el 15 de febrero.
Si bien parece que se empieza a verse la luz al final de túnel para el alcalde, Walter Valenzuela Acosta, por ahora no hay nada definido, pues mientras el tesorero municipal, Roberto Carlos González Solís, advierte el levantamiento del plantón, trabajadores aseguran que no hay tal.
A través de mensajes de Facebook, algunos sindicalizados establecieron que todavía se adeuda la primera quincena de febrero, pues el lunes 15 de este mes, apenas se pagó la segunda quincena de enero, quedando pendiente también la prima vacacional, el bono navideño y el retroactivo al 1º de enero.
Sin embargo, en lo que sí coinciden ambas partes, es que las cajas recaudadoras se abrirán, lo que representará un alivio para el gobierno municipal, y por supuesto que para los ciudadanos, porque hay muchos trámites detenidos por falta del pago de los derechos correspondientes.
Algunos trabajadores insisten en que no regresarán a trabajar en tanto no se les cubran todos los adeudos, por lo que es probable que haya retornos parciales a los centros de trabajo, debido a la división interna que prevalece en el Sindicato de Burócratas Sección Comondú.
Esto debido a que hay un grupo que se opone al plantón, pero que considera que debe haber presión hacia el gobierno municipal, encabezado por la supuestamente depuesta dirigente, Cecitly Navarro Martínez, mientras que hay otra parte que lidera Alejandra González Amador, que pugna por llevar el plantón hasta las últimas consecuencias, en tanto no se pague la totalidad del adeudo.
Se espera que en breves días ya pueda darse una resolución definitiva a este conflicto que lleva más de un mes, lo que ha generado un caos en la Administración pública municipal, pero más aún, un perjuicio a los ciudadanos que no pueden recibir servicios públicos permanentes. (Por: Arturo Nieves).