Teme Obispo que violencia de las calles se haya traslado a los hogares

Teme Obispo que violencia de las calles se haya traslado a los hogares

La Paz.-El obispo de la Diócesis de La Paz, Miguel Ángel Alba Díaz, teme que la violencia que se redujo en las calles, se haya trasladado a los hogares en este resguardo domiciliario, y pidió paciencia a las familias “porque ya falta poco” para salir de la pandemia.

En la misa de este jueves 21 de mayo a puerta cerrada en la Catedral de Nuestra Señora de La Paz, expresó que ante el difícil momento debido al Covid-19, actualmente ya no se recuerda la violencia que se vivió hace poco en las calles “cuando ya no preguntábamos si había habido algún ejecutado, sino cuántos habían sido los ejecutados”.

Manifestó que al inicio de las medidas restrictivas por el coronavirus, esperaba que además de los daños económicos, hubiera daños sociales, como saqueos y otras acciones, similar a lo sucedido después del huracán “Odile”, sin embargo dijo sentirse orgulloso de que la ciudadanía no haya incurrido en esa práctica nociva.

También destacó que actualmente Baja California Sur se encuentre considerado como uno de los Estados con menor incidencia de crímenes dolosos, después de aquella etapa negra de violencia y sangre derramada, cuando se presentó aquí la mayor barbarie, crueldad y salvajismo, lo cual en este momento la mayoría ya no recuerda.

“Pero me temo que esa violencia se haya trasladado en algún grado, a los hogares; temo por muchas mujeres golpeadas, insultadas, violadas en sus hogares”, expresó el representante de la Iglesia católica en la entidad, durante la transmisión de la homilía a través de redes sociales.

Por tal motivo, pidió a los ciudadanos mantener la paz en las familias, y aunque reconoció que es difícil permanecer juntos tanto tiempo siendo diferentes, porque hay situaciones que a veces se vuelven insoportables, se debe tener paciencia, para que la tristeza de este difícil momento, se convierta en alegría.

Expresó que por ahora no podría precisarse qué significa que “falta poco” para que la pandemia termine, porque podría ser un mes, dos meses, un año, pero que ante la incertidumbre del momento, es importante mantener la esperanza.

Sin embargo recordó que un día como hoy, Jesucristo se elevó a los cielos, diciendo a sus apóstoles en el Cenáculo: “dentro de un poco, no me verán; pero dentro de otro poco, me volverán a ver, porque voy al Padre” y quizá los discípulos se preguntaban como hoy la gente, cuánto sería “un poco”.

Durante la misa de este jueves, Miguel Ángel Alba recordó a los mártires de la guerra Cristera, como los padres Cristóbal Magallanes y Toribio Romo, así como muchos laicos como Anacleto González y el niño José Luis Sánchez del Río, quienes fueron aprehendidos, torturados y asesinados por órdenes del entonces presidente de la República, Plutarco Elías Calles y elevados a los altares por el Papa Juan Pablo II.

Recordó que así como en esos tiempos, un gobierno que se decía democrático, se convirtió en autoritario, que quiso imponer una dictadura teológica, propia del socialismo de aquella época, violentando el derecho humano a la libertad religiosa, así ahora se debe pensar en la patria que se quiere, donde se respete la dignidad y los derechos humanos.

“Una patria donde no se imponga ningún credo religioso, ni ningún credo anti religioso; una patria donde no se imponga una agenda laicista, que quiera obligarnos a aceptar como legales y justas, leyes violatorias de derechos humanos; tiene que hacernos pensar hasta dónde estamos dispuestos a llegar, en el testimonio de nuestra fe y de nuestro amor a Dios”, precisó.

Comparó el momento en que Pablo convirtió a los judíos en la sinagoga de Corinto, lo que le valió insultos y descalificaciones, con lo que sucede en México “cuando una minoría vociferante, grafitera, altanera y grosera, trata de imponer sus criterios, ante una sociedad que prefiere sufrir en silencio, para conservar la paz, que bajarse al mismo nivel de aquellos que ofenden, insultan y agreden injustamente”. (Por: Arturo Nieves).