Regresaron las misas presenciales a los templos de BCS
La Paz, BCS.-“Las lecciones que el Señor ha querido darnos en este tiempo de pandemia, nunca las olvidemos”, dijo el obispo de la Diócesis de La Paz, Miguel Ángel Alba Díaz, durante la primera misa dominical presencial, luego de la reapertura de las Iglesias ante la pandemia del Covid-19.
Con aforo reducido y estrictas medidas sanitarias, este domingo 6 de septiembre regresaron las misas presenciales a Baja California Sur, aunque se mantienen las trasmisiones por redes sociales, con el fin de que personas con factores de riesgo, se abstengan de asistir a los templos de manera personal.
El representante de la Iglesia católica en la entidad, manifestó que los feligreses están tan acostumbrados a vivir la fe en los templos, que se les ha olvidado que el encuentro con Dios debe de vivirse principalmente fuera de las parroquias.
Puso como ejemplo incluso a algunos sacerdotes, que dicen que tienen esa investidura en el templo, pero que fuera de él son una persona más.
También evidenció a los fieles que dentro de las parroquias ponen cara de gente buena y bajan humildes la mirada al suelo, pero fuera de ella sus rostros son de fiera, se vuelven arrogantes y pedantes.
“A cuántos hemos oído balbucear oraciones, y después maldecir, calumniar y criticar”, expresó.
Por eso pidió que quienes acudan a los templos, lo hagan para participar en la palabra del Señor, y sean capaces de confesarse, y no solamente acudan para oír la misa por rutina.
“El Señor nos ha pedido ser Iglesia fuera del templo, manifestar nuestra fe; manifestar que somos discípulos, fuera de nuestros templos”, expresó el prelado ante el reducido grupo de asistentes a la misa dominical.
Dijo que al sacar a los fieles de los templos, no los envió a donde acostumbran a divertirse, sino a sus casas, porque al estar ahí han podido atender aquello que habían aplazado, tanto en lo material como en lo espiritual, a pesar de que esa auténtica recreación se da medio de conflictos y sobresaltos.
Miguel Ángel Alba expresó que de esta manera, Jesucristo ha querido comunicar a las personas, en medio de esta pandemia que lo más importante es el amor, la solidaridad, la fraternidad, el cuidarse unos a otros; darle al más necesitado.
“Descubrimos que antes nos juntábamos en el templo para oír la misa, pero no estábamos conectados con nosotros y tampoco con Dios”, manifestó, por lo que insistió en que hay tanto que agradecerle a Dios, por todos estos aprendizajes que ha traído el confinamiento a raíz de la pandemia.
Durante la misa, como lo recomendaron las autoridades sanitarias, el saludo de paz se dio con un movimiento de mano y un gesto, en tanto que la hostia se entregó en la mano a los asistentes, además de que al interior de las parroquias, en bancas hubo una separación considerable entre los asistentes.
Sin embargo, en lo que algunos fieles no hicieron mucho caso, fue en la recomendación de que las personas adultas mayores se abstuvieran de acudir de manera presencial a la misa, pues se pudo ver a fieles mayores de 60 años en el interior de los templos. (Por: Arturo Nieves).