Por incumplimiento de protocolos sanitarios se han suspendido 300 negocios en BCS
La Paz, BCS.-A lo largo de la pandemia por Covid-19, la Comisión Estatal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Coepris) ha realizado más de 300 suspensiones temporales de establecimientos que al ser verificados incumplían la aplicación de protocolos establecidos para evitar la transmisión de esa enfermedad viral, ya sea al interior de sus espacios de trabajo o en las áreas de atención al público.
Al cumplirse 12 meses de que esa institución estatal comenzó a realizar inspecciones específicas para constatar el seguimiento puntual de procedimientos sanitarios que reducen el riesgo de contagio, se tiene un registro de tres centenares de empresas cuyos servicios fueron momentáneamente detenidos, en tanto corregían estas deficiencias, estableció la titular de la institución, Blanca Pulido Medrano.
Este trabajo se ha realizado con base al Sistema de Alerta Sanitaria (SAS) por Covid-19 que el Consejo Estatal para la Seguridad en Salud desarrolló, a fin de definir las actividades económicas y recreativas que pueden llevarse a cabo en los municipios de acuerdo a los niveles de riesgo que presentan por esta infección viral.
Con base en esa herramienta se han efectuado clausuras de empresas que no estaban autorizadas para reactivarse en el nivel de alerta sanitaria vigente, pero también se han ejercido suspensiones a establecimientos que sí estaban aprobadas para retomar actividades, pero que no aplicaban con oportunidad los protocolos elaborados por la Coepris para evitar la propagación del virus.
Estas suspensiones son resultado del esfuerzo que llevan a cabo los verificadores de Coepris llevan a cabo, no solo en un horario laboral convencional, sino también en períodos festivos, operativos nocturnos, fines de semana, con el propósito de lograr una mayor cobertura. Cabe resaltar que su labor también se cuantifica en la realización de más de cuatro mil evaluaciones, más de 11 mil actividades de fomento sanitario, alrededor de seis mil monitores de cloración de agua para consumo humano, así como la entrega de más de cinco mil oficios con recomendaciones. Es en conjunto una labor demandante que se realiza con la premisa de reducir riesgos a la salud de la población, dijo finalmente Blanca Pulido.