Persiste en BCS la necesidad alimentaria por la pandemia, pero es menor el respaldo

Persiste en BCS la necesidad alimentaria por la pandemia, pero es menor el respaldo

La Paz, BCS.-El apoyo alimentario en Baja California Sur se ha reducido drásticamente por parte de las autoridades estatales, municipales y de organizaciones de la sociedad civil, ante la reapertura de nuevos sectores, sin embargo la necesidad ciudadana persiste en muchas colonias y rancherías.

Repentinamente, ante la reactivación económica de junio con la minería y la construcción, el tema de las despensas pasó a un aparente olvido, que se acentuó con el paso al nivel 4 del semáforo Covid, a partir del 31 de agosto.

Esto ha dejado en mayor indefensión a miles de familias que todavía no logran recuperar su ingreso o bien, siguen contando con recursos muy limitados, que se agravan con el cobro de servicios como electricidad, agua e internet, vital en este reinicio de clases.

El Organismo Operador Municipal del Sistema de Agua Potable, Alcantarillado y Saneamiento (Oomsapas) de La Paz, ha concluido con las prórrogas e implementa los cortes en el servicio para quien no paga su recibo, con todo el acumulado que se arrastra.

Los recibos de energía eléctrica no paran de llegar, y ahora con el reinicio de clases a distancia, muchas familias se enfrentan a la encrucijada de tener que contratar el internet, comprar una computadora o un teléfono celular, e incluso un televisor para quienes no cuentan con él, generando más gastos para quienes no tienen ingresos seguros.

Varias personas han enviado mensajes privados a este reportero, para preguntar sobre los apoyos alimentarios, al argumentar que tienen la necesidad de llevar comida a sus familias, pero que ya no han recibido ese respaldo y que no han podido encontrar trabajo.

El secretario del Trabajo y Desarrollo Social, Gustavo Hernández Vela Kakogui, reconoció recientemente que el gobierno estatal ya dio por cerrado ese programa en su parte emergente, que implicaba los barridos de colonia por colonia y comunidades, pero que ahora están enfocados a dar apoyos asistenciales y de impulso productivo familiar, mediante créditos a la palabra.

Expuso que sin embargo, está vigente el programa normal de apoyo alimentario que opera con o sin pandemia, aunque su alcance es más reducido, y que solamente se reactivaría un programa más extenso emergente, si se regresara a los niveles 6 o 5 del semáforo Covid, lo cual se espera que no suceda.

En tanto, la Alianza Comunitaria de Baja California Sur (ACBCS), organización que agrupa a empresarios, organizaciones de la sociedad civil y ciudadanos, con fines filantrópicos, ha reconocido que la reapertura de sectores ha reducido en cierta medida la demanda de apoyo alimentario, pero que aún hay muchas familias con la necesidad, porque no han logrado recuperar sus ingresos.

Pero también al reactivarse varios sectores de la economía, se ha reducido el número de voluntarios, debido a que muchos de los que apoyaban han tenido la necesidad de reincorporarse a sus actividades, por lo cual la intensidad con que se entrega al principio se ha disminuido.

De acuerdo a la página de internet de la Alianza, hasta el 9 de septiembre; es decir, a casi cinco meses de iniciado el programa, se habían entregado 179,310 despensas en los cinco municipios, la mayoría de ellas en Los Cabos y La Paz (146,600), mientras que el gobierno del Estado cerró con 72,287 despensas, haciendo un gran total de 251,597, dirigidas todas a 96 mil familias con esta necesidad.

Cabe aclarar que si el número de despensas entregadas supera al número de familias, es porque en varios casos, la entrega se hizo hasta en cuatro ocasiones por familia.

Con su paso al nivel 4 del semáforo Covid, Baja California Sur dio un paso importante hacia la normalización de actividades, sin embargo realmente se encuentra a la mitad del camino, porque falta escalar los sitios 3, 2 y 1.

En esos lugares se encuentran todavía muchos sectores que están cerrados, y que generan gran cantidad de empleos y subempleos, como tianguis, torneos y canchas deportivas, venta de alimentos en la vía pública, escuelas, salones de fiesta, bares, cantinas, centros nocturnos, conciertos y verbenas, entre muchos otros. (Por: Arturo Nieves).