Crece el clamor por la falta de agua en La Paz
La Paz.-Crece el desabasto de agua potable en La Paz y por tanto la molestia de las familias, ya que en algunos casos aseguran que llevan hasta 15 días sin el vital líquido en sus casas, precisamente cuando el calor es más intenso.
Pese a los argumentos dados por el Organismo Operador Municipal del Sistema de Agua Potable, Alcantarillado y Saneamiento (Omsapas), de que se trabaja al respecto, cada día, a través de redes sociales y medios tradicionales de comunicación, la gente manifiesta su inconformidad ante la falta de ese recurso indispensable.
La carencia de agua no solamente genera trastornos en la vida diaria, como el baño, lavado de ropa, enseres de cocina y lo principal, el lavado de manos que tanto recomiendan las autoridades de salud, ante la contingencia sanitaria por el Covid-19, sino que también impacta en la economía familiar, al tener que comprarse agua embotellada o en pipas.
El presidente municipal, Rubén Muñoz Álvarez, aseguró desde su casa, donde se encuentra en aislamiento debido a que dio positivo al coronavirus, que no se han quedado con los brazos cruzados ante la problemática, ya que se trabaja en la coordinación de esfuerzos con los otros dos niveles de gobierno.
Comentó que están por poner en marcha el programa Agua Express, con más pipas que se sumarán a los esfuerzos por llevar el vital líquido a las colonias donde no llega el servicio o donde tienen problemas de poca presión.
Reconoció que la poca agua que llega a muchas partes de la ciudad, que impide que suba a los tinacos, se debe a que se redujo la presión en el acueducto de El Carrizal, en más de 40 litros por segundo.
Por ese motivo, manifestó que se trabajó en la rehabilitación de tres pozos, se recuperó el tanque elevado de la colonia Roma y se realizan otras acciones, entre las que se encuentra el llamado a la población para que haga buen uso del vital líquido, porque en agua que se pierde en algunos domicilios, hace falta en otros.
Sin embargo, mientras algunos se quejan de que en sus casas no cuentan con gota de agua, en otros casos se puede ver el derroche del recurso en piscinas armables, colocadas en los patios de las casas para que los niños y los adultos puedan mitigar en parte el calor.
Lamentablemente esa agua luego es tirada a la calle o al drenaje, una vez que se han usado, mientras en otras partes ya quisieran tener esos volúmenes del vital líquido para sus quehaceres diarios.
El director general del Oomsapas, Marcelo González Angulo, ha reconocido que el aumento en el consumo de agua es resultado del resguardo domiciliario debido a la pandemia, lo que implica un gasto mayor del recurso por parte de los miembros de la familia.
A eso se le suma ahora el calor, ya que al estar cerradas las playas, la gente busca como refrescarse y recurre a las piscinas inflables o armables, así como a usar más ocasiones la regadera, lo que incrementa considerablemente la demanda. (Por: Arturo Nieves).