Condiciones inéditas en las que se desarrollan las clases anexan dificultades a familias
La Paz, BCS.-A casi un mes de iniciado el ciclo escolar en educación básica, madres y padres de familia se quejan de que están viviendo un infierno en esto de las clases virtuales, ya que la carencia de ingresos económicos, la necesidad recursos tecnológicos, y por si eso fuera poco, el exceso de tarea genera un caos en muchos domicilios.
Incluso hay quienes han pensado en dar de baja a sus hijos y esperar a que vuelvan los tiempos de las clases presenciales, porque mediante el sistema a distancia en medio de una pandemia, que pone en riesgo la salud de todos y afecta seriamente a la economía familiar, se está volviendo imposible cumplir con la escuela.
A través de redes sociales y de otros medios de comunicación tradicionales, la mayoría expresa su inconformidad porque aseguran que están dispuestos a sumarse al esfuerzo educativo que se está haciendo, pero que muchos maestros están viendo el sistema a distancia, como si estuvieran en el aula de manera normal.
Un problema que enfrentan es que al tener que regresar a trabajar, al abrirse más sectores por parte de las autoridades de salud, no todos los padres de familia pueden quedarse en casa a atender a sus hijos en las clases virtuales o bien prestarles su teléfono para que puedan llevar su clase.
Otros argumentan que al tener dos o hasta tres hijos en edad escolar, y solamente disponer de una computadora, les es imposible poder tomar las clases al mismo tiempo, y si bien el problema se subsana en cierta medida con un teléfono celular, la realidad es que no todos los alumnos disponen de estos dispositivos.
Peor le va a quienes tienen un hijo en primaria y otro en secundaria, e incluso hay los que tienen otro en preparatoria, lo que complica mucho a los padres el tratar de ayudarlos a resolver sus tareas, ya que muchos no tienen mayores nociones de los temas que están viendo, lo que incluso llega a molestar a los maestros.
Pero el principal problema es que muchos padres no han podido recuperar sus ingresos económicos, y por lo tanto, carecen de recursos para pagar el internet, comprar una computadora o un teléfono celular, de ahí que sea complicado estar al día en estas clases, y si bien algunos planteles ofrecen ayuda a través de otros esquemas educativos, se cae en la exclusión del resto del grupo.
Encima de eso, hay muchas quejas porque los profesores están exigiendo demasiadas tareas y los alumnos se pasan horas, luego de las clases virtuales, realizando trabajos encargados para el día siguiente o para dos o tres días después, lo que ocasionan un caos en los hogares.
También se tiene a los que obligan a los padres de familia a comprar materiales para la elaboración de trabajos manuales, sacar copias, realizar impresiones en la papelería, cuando se supone que se debe evitar la movilidad, a fin de reducir los riesgos de contagio del Covid-19, así como no afectar la economía tan deteriorada de muchas familias.
Se puso como ejemplo el pasado 15 de septiembre, cuando en algunas escuelas los profesores pidieron que los alumnos elaboraran una bandera mexicana, lo que obligó a la compra de papel de colores y otros insumos.
En este caso, y a casi un mes de iniciado el ciclo escolar 2020-2021, el secretario de Educación del Estado, Héctor Jiménez Márquez, manifestó que se ha insistido a los directores y a los profesores de los planteles, que jerarquicen los contenidos y den tiempo de calidad a los alumnos, para no hacer pesadas las clases a través de plataformas digitales o bien que no generen gastos a las familias, por lo que se insistirá en ese llamado. (Por: Arturo Nieves).