Alumnos, padres y docentes, desesperados por retornar a clases presenciales en BCS

Alumnos, padres y docentes, desesperados por retornar a clases presenciales en BCS

La Paz, BCS.-Lo que inició como una emocionante aventura, hoy parecer tornarse en un indeseado sistema de educación a distancia, que a casi un año de implementado, empieza a tener hartos a la mayoría de los niños, adolescentes y jóvenes que cursan los distintos niveles educativos en Baja California Sur.

“Ya quiero ir a la escuela”, es el inesperado clamor de muchos estudiantes que extrañan la convivencia con sus compañeros, las actividades escolares, a sus maestros y por supuesto, los recesos, cuando hace cosa de un año la emoción embargaba a todo el mundo por el hecho de que no irían más a la escuela y estudiarían desde casa.

Sin embargo, la autoridad educativa en Baja California Sur sostiene que por ahora no se ve para cuándo se pueda retornar a las clases presenciales, ya que todo depende de las autoridades de salud que actualmente presentan datos de los más elevados contagios y la falta de la vacuna.

Pero los alumnos no son los únicos que extrañan estar en las aulas, pues los padres de familia también se enfrentan a la desesperación de que algo que inicialmente pensaban sería momentáneo, parece que llegó para quedarse.

El problema de las madres y los padres, es que independientemente de los gastos que sería cuestión de evaluar si son menos o más, la realidad es que en ocasiones casi tienen que tomar clases junto a sus hijos, para saber de qué se trata el tema, porque hay materias en las que no pueden apoyarlos.

También están los padres de familia que obligados por la circunstancia ante el cierro o suspensión de algunas actividades, se han quedado sin trabajo y tienen que buscar la manera de obtener ingresos, descuidando en buena parte la educación de sus hijos; sin contar con los que de plano, no pueden pagar el internet o al menos un teléfono para que sus hijos sigan las clases en línea.

Pero quienes también la están pasando algo complicada son los maestros, pues para ellos no ha sido fácil lidiar con la tecnología a fin de llevar sus conocimientos a los alumnos, y por supuesto, también están los que padecen económicamente para conectarse a la red, porque a ellos nadie les regaló el servicio de internet o la computadora con la que trabajan.

Encima de eso, tienen que lidiar con los padres de familia y los alumnos casi todo el día, porque ahora la comunicación fluye por las plataformas digitales y el teléfono, cuando antes, generalmente era a la salida de clases o los más organizados escogían un día a la semana para atender dudas y sugerencias de los padres.

Desde luego que hay a los que este esquema educativo les ha sentado muy bien, y han sugerido que sea definitivo, pero tampoco puede anticiparse lo que sucederá, aunque en algunos casos, como en el de la Universidad Autónoma de Baja California Sur (UABCS), se ve como una manera de llevar la educación a zonas remotas de la entidad.

El secretario de Educación Pública del Estado, Gustavo Cruz Chávez, ha dicho que por ahora no se podría precisar al respecto, aunque coincidentemente, desde antes de la pandemia, la dependencia a su cargo había creado en Loreto lo que se denomina la primera aula STEM de Latinoamérica, consistente en formar docentes con tecnologías de avanzada.

Si por ahora el aula no está específicamente ligada a las condiciones educativas obligadas por la pandemia, sí había sido adaptada para la incorporación de las nuevas tecnologías al proceso de enseñanza aprendizaje, pensando en los alumnos del futuro, por lo que seguramente se trata de un primer paso circunstancial rumbo a una nueva forma de educar. (Por: Arturo Nieves).