Abejas como pilares de la biodiversidad y la seguridad alimentaria
Julio 21, 2025
La Paz, BCS.-Las abejas cumplen una función ecológica esencial como agentes polinizadores, proceso mediante el cual el polen se transfiere entre flores para permitir la fecundación y la producción de semillas y frutos, siendo clave para el equilibrio ambiental y la seguridad alimentaria.
Así lo señalan Marco Antonio Bocanegra Geraldo y Alejandro Castro Gutiérrez, estudiantes de la Licenciatura en Ciencias Ambientales de la Universidad Autónoma de Baja California Sur (UABCS), quienes desarrollaron un trabajo de divulgación científica sobre la importancia ecológica y social de esta especie.
Los jóvenes universitarios dan a conocer que, de acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, aproximadamente el 75% de los cultivos alimentarios del mundo dependen en alguna medida de la polinización, y las abejas son responsables de gran parte de este proceso.
Además de favorecer la productividad agrícola, señalan que las abejas garantizan la salud de los ecosistemas silvestres, pues muchas plantas que conforman el hábitat de otras especies dependen de su labor.
No obstante, en las últimas décadas se ha observado una alarmante disminución de sus poblaciones debido a múltiples factores como el uso indiscriminado de pesticidas, el cambio climático, la pérdida de hábitat, la contaminación ambiental y la aparición de enfermedades o especies invasoras, como el ácaro Varroa destructor, que debilita y mata colmenas enteras.
Un informe de la Plataforma Intergubernamental Científico-Normativa sobre Diversidad Biológica y Servicios de los Ecosistemas estima que cerca del 40% de las especies de polinizadores invertebrados, principalmente abejas y mariposas, están en riesgo de extinción a nivel global.
Ante este panorama, organismos internacionales como la ONU y la FAO han promovido estrategias para su conservación, entre las que destacan el impulso a la apicultura sostenible, la creación de jardines urbanos con especies nativas, la reducción del uso de agroquímicos tóxicos, así como el fortalecimiento de políticas públicas y programas científicos enfocados en la salud de las colmenas.
Pero, además, desde el ámbito ciudadano, se pueden realizar acciones sencillas como sembrar plantas polinizadoras, evitar pesticidas en jardines domésticos, consumir miel de producción local responsable y participar en campañas de concientización, mismas que pueden marcar una diferencia significativa, según sugieren ambos jóvenes.
“Las abejas son indicadoras de un ecosistema sano y un soporte clave para la seguridad alimentaria. Entender su papel nos permite reconocer que su cuidado no es una opción, sino una necesidad urgente para el planeta y para las futuras generaciones”, coinciden Bocanegra Geraldo y Castro Gutiérrez.
En conclusión, resaltan que las abejas son mucho más que productoras de miel y las ven como una especie esencial para la vida en el planeta, ya que su desaparición tendría consecuencias ecológicas, económicas y sociales de gran magnitud, de allí que recuerdan la urgencia de protegerlas, una responsabilidad que debe ser compartida entre los gobiernos y la ciudadanía.