“El gobierno es bueno para hablar, pero inepto para gobernar”: Alba Díaz

Agosto 01, 2022

La Paz, BCS.-“Los gobernantes actuales son buenos para hablar, pero ineptos para gobernar”, consideró el obispo de la Diócesis de La Paz, Miguel Ángel Alba Díaz, quien además estableció que a esos gobiernos, no les importa la gente, ni las futuras generaciones, “sino su futuro, y el futuro de su partido”.

En su homilía dominical, con la cual se concluyó la jornada de oración por la justicia y la reconciliación, tras el asesinato de dos sacerdotes jesuitas y un laico, en la sierra Tarahumara, el prelado expresó que se ha pedido a las autoridades que detengan esta ola de violencia que tiene “chorreando sangre al país”, sin embargo, solo han recibido de ellas insultos, descalificaciones y calumnias.

Comentó que los actuales gobernantes supieron ganarse al pueblo para llegar al poder, pero no han sabido gobernar, pues expuso que han sido ineptos en salud, educación, seguridad, economía, combate a la corrupción y la desigualdad.

“No les interesa la gente, ni los problemas actuales, ni el futuro de las nuevas generaciones; solo les interesa su futuro, y el futuro de su partido”, apuntó, y aludió como festejan las campañas y a sus candidatos, mientras la gente no tiene medicinas o es asesinada por el crimen organizado.

Insistió en que las ciudades, las carreteras y los pueblos, son asolados por bandas de delincuentes que roban, matan, extorsionan y cobran piso, mientras las autoridades se mantienen omisas, y no le dan seguridad al pueblo al que le cobran impuestos.

Por tal motivo, manifestó que “a Dios le pedimos lo que Dios nos puede dar, y al César lo que debe darnos, seguridad y paz”, y agregó que lamentablemente la sociedad se ha acostumbrado a la muerte diaria, que ha pasado a ser solo una estadística, incluyendo los asesinatos y los decesos por el Covid-19, volviéndose insensible al dolor de los demás.

En ese sentido, el representante de la Iglesia católica en Baja California Sur, expresó que la muerte actualmente es activa, con los asesinatos, pero también es pasiva, con la falta de medicamentos, camas y médicos.

Criticó también la desigualdad que prevalece en el país, lo que se puede ver con el hecho de que varios de los hombres más ricos del mundo son mexicanos, sin embargo, hay 10 millones de ciudadanos en pobreza extrema “aunque pobres, son muchos más”, lo cual es resultado de la avaricia, que es una forma de idolatría.

Alba Díaz, sostuvo que justicia no es reunir a los millonarios del país, ofrecerles “una cenita de tamales y venderles billetes de lotería por 20 millones de pesos, porque para los ricos, eso es dar limosna, sino que se debe crear un sistema fiscal más justo, en la distribución de los bienes del país”. (Por: Arturo Nieves).